Y es que el primer contacto que tuvimos con un cazarecompensas procedente del planeta Mandalore fue gracias a él en la primera trilogía. Un personaje más que atrayente por multitud de motivos y dejando a un lado su condición más que discutible de villano. Su trabajo consiste en cobrar recompensas atrapando a prófugos de la ley, en ese momento dictada por el Imperio, o por particulares que se dedican al mercado negro y cuyos litigios comerciales quedan fuera de las leyes de comercio. Por mucho que nos doliera que tuviera como misión atrapar a Han Solo por orden de Jabba el Hut, no quita para que "El Esclavo", su nave espacial, y su arsenal armamentístico lleno de artilugios, incluida mochila propulsora, nos acercaran a su persona. Posteriormente, en la trilogía de precuela, conocimos a su padre Jango Fett, pero supongo que debido a que estas películas no son ni por asomo las mejores de la saga, el progenitor no causó el mismo efecto que su vástago.
Oficialmente, Boba murió al caer de una barcaza justo dentro de la boca de un Sarlacc en las arenas de Tattoine y poco más se supo de él. Sin embargo, se corrió el rumor de que no había muerto en el estómago del Sarlacc, sino que gracias a su especialmente resistente armadura mandaloriana, fue escupido de nuevo al exterior al no poder ser digerido por la criatura. De aquí la posibilidad abierta a su posible reaparición en la serie, aunque se baraja la posibilidad de que lo que aparezca sea sólo su armadura corroída por el ácido y no su persona en sí. Sea como sea, estos guiños al pasado nos gustan y atraen, por lo que seguimos atentos a la presentación del primer teaser y ver si se confirman los rumores y podemos disfrutar de nuevo del gran Boba.
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