Drácula (Netflix), el más canalla de toda la historia


Parece mentira que a estas alturas todavía sea posible reinventar a los clásicos de una manera efectiva y no caer en burdos sucedáneos sin valor. Tal es el caso de Drácula, el vampiro más famoso de la historia, que a través de esta miniserie de tres episodios vuelve a caminar totalmente renovado por las pantallas del planeta.
Al contrario que en otros casos donde se toma prestado al Conde, como por ejemplo en Penny Dreadful, donde su papel queda desdibujado por una caracterización pobre que le hace parecer un pusilánime en lugar del señor del mal; aquí Drácula llega hasta nuestros días en todo su esplendor, con todo su potencial seductor y maléfico adaptado al presente sin obviar ni dejar a un lado su imagen más clásica al estilo Bela Lugosi, eso sí, un poco más rellenito.
La atmósfera que le han brindado a la serie es algo desconcertante para el espectador, que a pesar de ir con la idea preconcebida de enfrentarse a una historia de terror, verá como el humor negro es parte importante de la misma, lo cual no será excusa para darnos algún buen susto o ponernos en situaciones algo desagradables ante la visión de algunas criaturas fruto de los apetitos del vampiro.
Y no sólo se rejuvenece y se da un aire nuevo al protagonista, sino que le acompañan con éxito los principales personajes de la novela, entre los que destaca la heredera de Van Helsing. Un papel femenino poderoso y atractivo que no se detendrá ante nada para pararle los pies al bebedor de sangre.
El lavado de cara no esconde los verdaderos propósitos de la historia, que narra y expone de manera clara el precio a pagar a cambio del poder de la inmortalidad, con todos sus pros y contras. Aun así, siempre habrá gente dispuesta a seguir los pasos del vampiro, algo en principio atractivo pero que a la larga no es bien tolerado por todos. Y es que todo se resume en afrontar nuestros miedos personales para liberarnos de ellos y no esquivarlos continuamente posponiéndolos de forma eterna.
Por el momento no hay noticia que confirme si habrá más temporadas. En mi opinión, creo que el final quedó cerrado de forma satisfactoria y no dejó mucho pendiente como en otras series que dejan la puerta abierta por si el éxito cosechado invita a una continuación. Tenemos bien claro que Drácula y el mito del vampiro es ya de por sí inmortal, por lo que no se descarta ninguna opción.

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